Hola ¿cómo va? Os habla desde la biblioteca errante Vicente García Campo, El Errabundo de las Letras. Ya sabéis, ese lector y andariego, al que le gusta más abrir caminos que seguirlos y al que sus pasos llevan de libro en libro, de poema en poema y hoy de una pequeña reflexión al punto más alto de la superficie de la tierra.
Esto es, desde el corazón al Everest.
Desde el corazón al Everest.
Hubo una vez un hombre que entendió y comprendió a las catorce montañas más altas de la Tierra.
Además, aunque esto no es demasiado importante, fue el primero en ascender a esas catorce montañas.
Los catorce ochomiles.
Nunca he hablado en persona con él, y probablemente nunca llegue a hacerlo, pero estoy seguro de que si le preguntase cómo se ve a sí mismo y que me lo explicase en unas pocas palabras estoy seguro de que me diría algo así como:
“Soy un filósofo de la naturaleza cuyo medio principal de expresión es el alpinismo”.
Este hombre este filósofo- alpinista es, como muchos de vosotros ya sabéis, Reinhold Messner.
Y hoy, mis queridos amigos de “El Errabundo de las letras” os quiero traer aquí unas palabras acerca de su último libro.
EL SENTIDO DE LA RENUNCIA
Seguramente, aquellos oyentes que de Messner solo conocen su vida aventurera y un cierto éxito mediático, se preguntarán que tiene que ver la “renuncia” con una forma de vida que casi se podría considerar “exagerada”, cuando no peligrosa. ¿De qué nos habla un tipo que ha viajado por todo el mundo? ¿Qué ha realizado expediciones a los lugares más inhóspitos de la Tierra? ¿A lugares a los que la mayor parte de nosotros no podemos acudir por falta de tiempo, de dinero o de ambas cosas a la vez?
Y aquí en esa aparente contradicción es donde aparece el Messner que se sincera consigo mismo y nos hace partícipes de ello, las siguientes palabras son suyas, tomadas de la página 165, de la Edición de Desnivel que es la que manejo para este programa:
“Una vida que transcurre entre el despilfarro y la autodestrucción nunca encuentra su realización en el consumo, sino en el hacer, en tomar las riendas del propio destino”.
¿Qué nos dice Messner, nuestro compañero de las montañas? Nada que no sepamos. Dos palabras clave “Despilfarro y Autodrestrucción” Es decir : aventura, aventura y aventura.
Se trata, amigos míos de hacer, no de consumir. Es haciendo cosas, cumpliendo proyectos como las personas se realizan a sí mismas, no consumiendo compulsivamente como nos intenta (y hemos de reconocer, que consigue en buena medida) convencer la sociedad o nuestro entorno.
Si conseguimos mantener a raya nuestras expectativas consumistas, podremos vivir mejor, nosotros y el planeta. Messner es consciente de ello y se retroae a su infancia en la que debía cargar con restos de leña del bosque si es que querían calentarse en su hogar.
Eso le enseñó el sentido de la renuncia y forjó su estilo de alpinismo ligero.
De nuevo acudo a las palabras del autor:
“La constante en mi vida ha sido la renuncia. No la renuncia en el sentido de ponerme límites, sino la renuncia como posibilidad, como inspiración”
Esta renuncia como inspiración que va más allá de ponerse límites, de inventarse reglas, (en mucho de lo que hizo y en su faceta como himalayista especialmente) supone algo muy especial.
Supone respeto hacia la montaña.
Así nos explica que “la curiosidad genuina solo surge cuando nos adentramos en lo desconocido y mantenemos de manera indefinida el vacío que encontramos allí, no cuando urbanizamos esa naturaleza salvaje”.
La aventura lo es, si penetramos en su secreto. Especialmente en aquellos lugares a los que nosotros como seres humanos, con nuestras propias limitaciones (que nos hacen grandes cuando somos capaces de sobrepasarlas) no pertenecemos.
Me refiero a los desiertos, a las profundidades del mar, a los polos, o a las grandes montañas en las que las condiciones meteorológicas y la escasez de oxígeno en el aire hace inviable nuestra vida.
Hemos de permitir que el secreto permanezca, para que las generaciones actuales y las futuras tengan la posibilidad de entrar en el de manera individual, personal y una forma de conseguirlo es, a través de la renuncia, a través del método que Messner ha utilizado en su vida:
El de la RENUNCIA.
Algo que, y termino con sus palabras, le ha permitido reinventarse cuando lo ha necesitado.
“Una y otra vez he cambiado mi dedicación, me he reinventado y en el proceso de desarrollado y aplicado nuevas ideas a partir de una actitud de renuncia”
Por último os recuerdo, por si alguien está interesado en leerla, que el título de esta obra de Reinhold Messnerr es Símbolo, el sentido de la renuncia y que lo publica Editorial Desnivel.
Sed curiosos, leed buenos libros y andad la vida….
A continuación os incluyo el enlace para escuchar el podcast en ivoox y spotify.
https://go.ivoox.com/rf/124808462
Vicente García Campo, 24 de Febrero de 2024.